Estábamos a mediados de julio de 1965. Acababa de finalizar el exámen de Fisiología de segundo curso de Medicina; la asignatura más dura de la carrera impartida por el Profesor más brillante de aquella Facultad y el más duro también. Eramos 600 alumnos en el examen, un examen largo y complicado que había implicado largas noches sin dormir para prepararlo en condiciones. Finalizado el examen, el Profesor Ramón Domínguez entró en el Departamento de Fisiología y tras dudarlo unos minutos intenté ir tras él para solicitarle una entrevista. Seguir leyendo
Diez años después
Noviembre siempre fue un mes duro en Galicia y para Galicia. Hace ahora diez años, por estas fechas, nuestras tierras estaban barridas por fuertes temporales que día tras día azotaban con vientos que permanentemente sobrepasaban los 100 km/hora, incesantes diluvios que día y noche impedían la visibilidad. Una situación caótica en mar y tierra que había llevado al desastre del Prestige, un viejo petrolero cargado con 70.000 litros de petróleo que cubrió toda la costa gallega, de Norte a Sur, los 1500 kms de costa, de un manto negro y viscoso en el que morían aves y peces; un manto que tiñó de negro las siempre blancas y finas arenas de nuestras playas, las rocas multicolores de nuestras rías…un desastre ecológico inolvidable por su significación y costes, pero también por el ejemplo de lucha que nuestras gentes y los voluntarios venidos de otras tierras dieron en el intento de evitar lo inevitable. Pero el mar es vida, y el propio mar, tras la ayuda prestada por los que recogieron toneladas de aquel veneno, regeneró en un plazo muy inferior a lo que cabría esperar la vida que inicialmente había perdido. Volvieron los peces, los crustáceos, el plancton, las aves marinas y hoy, diez años después, tan solo queda el triste recuerdo de aquellas fechas, sin mayores secuelas conocidas, aunque fue mucho lo que se perdió.
También hoy hace diez años, entre aquellos tremendos temporales, ocurrió un accidente de tráfico, terrorífico, del que tan solo nos enteramos ocho horas después de ocurrido (afortunadamente se evitaron 8 horas de angustia a sumar a las después padecidas). Seguir leyendo
Fundación Foltra. Prácticas formativas
Estudiantes de Fisioterapia de la Universidad Pública de Navarra harán prácticas formativas en la Fundación Foltra
Nafarroa Bai. No nos referimos a un partido político de presencia parlamentaria, si no a lo que traducido al castellano significa Nafarroa Bai: Navarra sí o, para nosotros, en este caso, Sí a Navarra.
Hacía ya muchos años que no visitábamos Navarra, particularmente Pamplona, y tras estos tres días allí hemos vuelto impactados y encantados. ¿El motivo del viaje?, ratificar el convenio suscrito entre la Universidad Pública de Navarra (UpNa) y la Fundación Foltra, en virtud del cual alumnos de último curso de la Facultad de Fisioterapia de esa Universidad realizarán prácticas tuteladas de dos meses de duración en la Fundación Foltra (ver: http://www.20minutos.es/noticia/1648628/0/). Seguir leyendo
Fin de una etapa y comienzo de otra
Fueron 42 años de dedicación exclusiva a la enseñanza e investigación que hoy mismo han finalizado. Tras mucho meditarlo y a falta de 4 años para la jubilación forzosa, el 12 de agosto de este año y amparado en que ya había sobrepasado con creces el tiempo máximo de trabajo, decidí solicitar de la Universidad la jubilación voluntaria, lo que el Sr. Rector me concedió con fecha 20 de agosto y efectos de 30 de septiembre. Hoy ha sido, por tanto, mi último día de trabajo en una Institución que me ha dado todo pero a la que también he dedicado un porcentaje importantísimo de mi vida. A partir de ahora tendré más tiempo para la familia, mis pájaros (y pájaras), y navegar (incluso en invierno es algo especial el navegar por Galicia) y por supuesto seguir estudiando y aprendiendo. Seguir leyendo
Historias del Instituto 1
Con los años siempre se recuerda lo bueno (casi siempre) y se olvida lo malo (también casi siempre). Una de las etapas más felices de mi vida correspondió a la vivida en el Instituto Santa Irene de Vigo, desde Preparatoria (lo que entonces llamábamos Chapa) hasta sexto de Bachillerato, cuando decidí que mi futuro profesional pasaba por la Ingeniería y me fui a Madrid para cursar el Preuniversitario allí, algo imprescindible para poder estudiar en alguna de las Escuelas de Ingenieros que por entonces solo había en Madrid. Al final acabé siendo médico, tras haber pasado dos años con la idea fallida de ser ingeniero, pero no era lo mío, aunque la verdad es que nunca llegaré a saber que no lo era porque en realidad no lo era o porque el amor a la tierra (y a una jovencita de la tierra) me hicieron imposible estudiar en Madrid. Seguir leyendo
Luis el Predicador
Era una tarde de junio o julio de 1953. Lo recuerdo porque acabábamos de mudarnos desde el piso en pleno centro de Vigo, calle Reconquista, al recién acabado chalet en Las Traviesas. Seguir leyendo
Revuelo en el aeropuerto
El pasado sábado, con motivo de desplazarme a Madrid para recibir una distinción con la que había sido galardonado, tuve la oportunidad de presenciar una curiosa escena en el aeropuerto de Santiago. Seguir leyendo
La barba del Canario
Hace muchos años los canarios tenían barba. Era curioso el verles cantando entre los mostachos; a veces éstos (los mostachos) eran tan finos que el canto salía aflautado (de ahí nació lo del canario flauta; nada que ver, por cierto, con los perroflautas que ahora pululan por las calles al atardecer. Uno, al verles se pregunta el por qué los perros, tan inteligentes como son, siguen a los flautas, y más aún qué es lo que comen. Sin embargo esa es la realidad, como le pasaba al flautista de Hamelín quien era seguido por miles de ratas. En fin, no debe ser cuestión de comida, y la verdad prefiero ser seguido por un perro que por una rata desde luego. Las ratas son más inteligentes, con mayor espíritu de supervivencia, y acuden a donde huelen comida; por eso ahora hay perroflautas y no rataflautas). Seguir leyendo